¿Cuáles son los retratos más antiguos del Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla?

Hidalgo 1826
Hidalgo, 1826.

El 8 de mayo se celebra el natalicio del cura Miguel Hidalgo y Costilla, en esta página está alojada copia de su fe de bautismo en Cuitzeo de los Naranjos (hoy Abasolo, Guanajuato, vease: http://www.espejel.com/?p=778), y para conmemorar su natalicio, les presento una iconografía temprana del Cura Hidalgo.

A partir de su excomunión y de todos los ataques de que fue objeto la persona del Cura Miguel Hidalgo y Costilla, por encabezar el movimiento denominado insurgente por los españoles virreinales, una serie de mecanismos se pusieron en marcha para denostar su persona. Se hizo público el juicio de que fue objeto en 1800 por sus ideas liberales y que contradecían parte del catolicismo, y mucho antes de su captura y fusilamiento, era peligroso hablar a favor de él, peor aún, conservar alguna imagen de su persona:

Se prohibió hablar de Hidalgo en ningún sitio, pues esto era un gran delito que se castigaba con rigor. Esta es la razón porque no se encuentra en todo el país un retrato que siquiera se le parezca, pues la prohibición duró cerca de diez años. Se siguió un espionaje tremendo. Nadie estaba seguro de hablar dentro de su casa[1].

Por ejemplo, en enero de 1811 se encontró debajo del colchón en una habitación de la casa del Capitán García Obeso, en Valladolid, hoy Morelia, un proyecto para un monumento a Hidalgo, que fue denominado como una “insolente efigie” por las autoridades virreinales:

Era, según De la Torre Villar, un dibujo hecho a pluma, en el que Hidalgo está vestido con toga y bonete, la rienda del caballo en la mano izquierda y un banderín en la derecha que dice “América”. El monumento está cercado por una reja de hierro y al pie del dibujo se lee:

Dedicado al señor Hidalgo, Generalísimo de las armas de América por su fiel vasallo, Manuel Foncerrada y García[2].

Las imágenes conocidas más antiguas del Cura de Dolores son las siguientes:

1823

Luis Montes de Oca, Retrato del Muy Honorable Ciudadano Don Miguel Hidalgo y Costilla, 1823, en José Joaquín Fernández De Lizardi, Calendario Patriótico y Pronóstico Político. Por el Pensador Mexicano. Para el año bisiesto de 1824, grabado en madera, 10.7 x 8.8 cm.
Luis Montes de Oca, Retrato del Muy Honorable Ciudadano Don Miguel Hidalgo y Costilla, 1823, en José Joaquín Fernández De Lizardi, Calendario Patriótico y Pronóstico Político. Por el Pensador Mexicano. Para el año bisiesto de 1824, grabado en madera, 10.7 x 8.8 cm.

1826

Retrato de Don Miguel Hidalgo y Costilla, en Claudio Linati, Fiorenzo Galli y José María Heredia El Iris. Periódico Crítico y Literario, 1826, litografía de José Gracida.

1828

Claudio Linati De Prévost, Hidalgo, 1828, en Trajes civiles, militares y religiosos de México, litografía, 21.5 x 15 cm.
Claudio Linati De Prévost, Hidalgo, 1828, en Trajes civiles, militares y religiosos de México, litografía, 21.5 x 15 cm.

1831

Antonio Serrano, Retrato del cura D. Miguel Hidalgo y Costilla, 1831, óleo sobre tela, 124 x 110 cm, Museo Nacional de Historia, México, D. F.
Antonio Serrano, Retrato del cura D. Miguel Hidalgo y Costilla, 1831, óleo sobre tela, 124 x 110 cm, Museo Nacional de Historia, México, D. F.

1840

Juan Nepomuceno Herrera, Retrato del cura D. Miguel Hidalgo y Costilla, 1840, óleo sobre lienzo, Museo Regional de Guanajuato, Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato, México.
Juan Nepomuceno Herrera, Retrato del cura D. Miguel Hidalgo y Costilla, 1840, óleo sobre lienzo, Museo Regional de Guanajuato, Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato, México.

Como se puede ver, el rostro más familiar a nuestro concepto actual NO se corresponde con las primeras imágenes, y es más a mediados que a principios del siglo XIX que se formó la imagen del Padre de la Patria. Es sobre todo notorio que al paso del tiempo, su calva se volvió prominente, y ello iba de acuerdo con la época, puesto que se pensaba que la calvicie denotaba inteligencia.

A diferencia de Morelos, de quien sí se conservan retratos hechos en vida, de Hidalgo existe una imagen más mítica que física, patriarcal y con un aire de seriedad que establece una distancia entre el observador y el cuadro: sobre todo en los dos últimos, su mirada parece preguntarnos ¿Qué parte de la obra que inicié, estás haciendo tú?

Fuentes: Este trabajo se basó en dos artículos, uno del Dr. José Herrera Peña (El retrato de Hidalgo) y el otro de Guillermo Brenes Tencio (LOS ROSTROS DE HIDALGO: ICONOGRAFÍA DEL HÉROE NACIONAL, PADRE DE LA PATRIA MEXICANA (SIGLOS XIX Y XX)). Imágenes y citas son obtenidas de ambos artículos.

[1] García, Pedro, Con el cura Hidalgo en la guerra de independencia, México, SEP/80-Secretaría de Educación Pública, 1982, p. 151.

[2] Torre Villar, Ernesto de la, Temas de la Insurgencia, Hidalgo en los monumentos, México, UNAM, 2000, p. 116.

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