La Fuente de Las Tarascas

Importancia del sitio donde se ubican.

Acueducto, Calzada y Capilla de las Ánimas, por Mariano de Jesús Torres, hacia 1850. El sitio donde se encuentra la fuente de las Tarascas se vería a través del arco más a la izquierda.
Acueducto, Calzada y Capilla de las Ánimas, por Mariano de Jesús Torres, hacia 1850. El sitio donde se encuentra la fuente de las Tarascas se vería a través del arco más a la izquierda.

La fuente de las Tarascas, llamada originalmente de Las Indias, se ubica en el cruce de las actuales Av. Acueducto y la Av. Francisco I. Madero Oriente, justo frente a uno de los segmentos finales del acueducto de sillería romana de la ciudad de Morelia, antes Valladolid.
La Avenida Acueducto solía ser el camino hacia la Hacienda del Rincón, donde se ubicaba el primigenio núcleo indígena pirinda de Guayangareo. En ese sitio se asentó el primer español que habitó el valle de Guayangareo, el sevillano Gonzalo Gómez. La actual capilla de Lourdes era hasta finales del siglo XIX conocida como la Capilla de Nuestro Señor del Rincón, por tener relación con dicha hacienda.

Calzada Madero y Acueducto
Calzada Madero y Acueducto. Fotografía anterior a la colocación de Las Tarascas.

La Avenida Francisco I. Madero Oriente, que a partir de dicho tramo y hasta la salida a Charo recibe el nombre de Calzada Madero, era antiguamente el camino hacia la ciudad de México, vía Charo-Indaparapeo-Queréndaro-Zinapécuaro-Maravatío. Con algunos cambios, esa era la ruta desde tiempo prehispánico.
Posteriormente, al abrirse la ruta hacia la ciudad de México vía Mil Cumbres, fue la Avenida Acueducto la que era más utilizada para llegar desde la capital de la ciudad a la ciudad de Morelia. Hacia la década de los cincuentas, la zona oriente de la ciudad no estaba muy desarrollada, por lo que la ciudad se apreciaba más bien cerca de la parte del Bosque Cuauhtémoc y del Jardín Morelos.

Acueducto y Calle Nacional (Av. Francisco I. Madero Oriente), septiembre de 1910
Acueducto y Calle Nacional (Av. Francisco I. Madero Oriente), septiembre de 1910. Las tarascas se ubican actualmente a espaldas del grupo que desfila detrás del coche en primer plano.

Durante la época colonial, el tramo de la Avenida Madero que pasa entre el jardín Villalongín y la fuente de las Tarascas, era parte de la Calle Real, es decir, la calle principal de la ciudad. Aún así, varios autores decimonónicos mencionaban el área comprendida entre la Calle Real, la actual calle de Aquiles Serdán y la calle Manuel Villalongín, como parte de la Plazuela de Ánimas.

calle real acueducto y tranvia
Calle Real, Avenida Nacional o Avenida Francisco I. Madero Oriente, en su encuentro con Acueducto. El espacio de la fuente de las tarascas es parte de la calle.

Tal plazuela tendría como área principal el polígono actual del Jardín Villalongín, que de 1750 a 1850 aprox., hospedó la Capilla de Ánimas, misma que fue demolida para construir el hospicio de pobres de la ciudad. La plazuela quedó sin uso, sólo con una fuente en la parte oriente, hasta la gubernatura de Mariano Jiménez, el militar Oaxaqueño que embelleció la ciudad. El jardín se construyó en 1889, se colocó allí la fuente que originalmente estaba en la Plaza de los Mártires y en su centro un pedestal con una escultura en bronce de una náyade o ninfa de agua.
Estéticamente, el sitio sin la fuente armonizaba con la arquitectura de la Calzada Fray Antonio de San Miguel, la Capilla de Lourdes, el Acueducto y el Jardín Manuel Villalongín, por permitir una vista de todos estos lugares sin interrupción horizontal o vertical.

Acueducto y plazuela de las ánimas, hoy jardín Villalongín,01, 1870-1880
Plazuela de las Ánimas, hoy Jardín Manuel Villalongín y Acueducto al fondo. 1870 aprox.

Diseño, construcción y materiales

La fuente de las Tarascas fue diseñada por el artista plástico Antonio Silva Díaz, las esculpió Benigno Lara y fueron colocadas en su  pedestal hacia el mes de octubre de 1931 , el vaciado era de grava de tabique, cemento y varillas de fierro traídas de Estados Unidos o Europa (en ese tiempo no había varilla de manufactura nacional).

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Fotografía de la colocación de las tarascas originales. Colección de Víctor Mario Quiroz.

Autoridad que promovió su construcción

El Mayor Rafael Miguel Pedrajo Barrios, nació en San Luis Potosí hacia 1896, falleció en la ciudad de México en 1982. Llevó a cabo sus primeros estudios en San Luis Potosí, luego la carrera castrense en el Heroico Colegio Militar. Al concluir sus estudios fue enviado a Morelia, donde conocería al General Lázaro Cárdenas. Al concluir la revolución mexicana, fungió como jefe de tránsito del Distrito Federal, y luego presidente municipal de Morelia, Mich. (1930-1931). Notoriamente, fue secretario particular del General Lázaro Cárdenas del Río. Posteriormente sería gobernador de Baja California Sur, luego jefe de aduanas en Laredo, Tamaulipas y por último fue el encargado de reorganizar las islas Marías y dotarlas de equipamiento. Fue nombrado hombre ilustre en Tamaulipas.

El significado de la fuente

El significado original de la fuente no se sabe. A falta de opinión del diseñador (Antonio Silva Díaz), del escultor (Benigno Lara) y del promotor (Rafael Pedrajo), sólo se puede especular. De hecho, oficialmente carecen de nombre, y recién colocadas se le llamaba “Fuente de las Indias”; por el hecho de ser Morelia la capital del estado de Michoacán, y por ser éste el territorio P’urhépecha por excelencia, se dio por llamar a la escultura como “Fuente de las Tarascas”. Tarasco es el nombre que se le daba al pueblo P’urhépecha, según Fray Bernardino de Sahagún y Pedro Ponce de León, por ser ellos seguidores de un dios muy antiguo llamado Taras (Thares significa antiguo).

Fuente de las Tarascas e Instituto Científico del Sagrado Corazón de Jesús
Fuente de las Tarascas e Instituto Científico del Sagrado Corazón de Jesús, hoy Escuela Normal Urbana Federal Jesús Romero Flores

Según la Relación de Michoacán, los P’urhépecha llamaban Tarhaskua a los españoles, por el hecho de darles a sus parientes hembras a los conquistadores. Tarhaskua significa cuñado, pero no es el nombre que los michoacanos admiten como gentilicio, ellos se autodenominan P’urhépecha que quiere decir GENTE o PERSONAS. Cualquier significado que actualmente se le reconoce a la escultura (tres princesas P’urhépechas, las tres capitales del imperio P’urhépecha, las tres capitales de la provincia de Michoacán, y un largo etcétera) es totalmente subjetivo y no tiene sustento en ningún documento conocido, mucho menos en alguna inscripción o placa en cualquiera de las dos fuentes que existen.

Acueducto y Fuente de las Tarascas hacia 1960.
Acueducto y Fuente de las Tarascas hacia 1960.

El Ing. Manuel Rodríguez Morales ha especulado por su parte, que a principios del siglo XX era muy popular un frutero con la alegoría de las tres gracias, en España incluso existen varias fuentes con ese mismo motivo, la más famosa de tales se encuentra en el palacio de descanso conocido como El Real Sitio de San Ildefonso, llamado La Granja. Es de notarse que el parecido se circunscribe al número de figuras femeninas y a que éstas sostienen el plato de la fuente (en el caso de las gracias, aparentemente con un brazo –no tocan el plato- y tienen de apoyo principal una columna, las tarascas sostienen con ambos brazos y sin otro soporte el plato.)

ACTUALIZACIÓN

La Sra. Elvia Silva Beltrán, nieta del Sr. Antonio Silva Díaz, me contactó por correo y me dice que escuchó a su abuelo, que falleció en 1980, mencionar que el significado de la fuente era:

 …resaltar la belleza de las mujeres michoacanas indígenas quienes andaban con el torso desnudo al lavar en los caudalosos ríos de ese bello estado y la batea laqueada llena de frutos propios del suelo michoacano que por algo fue considerado el mas productivo del país…

Agradezco de todo corazón que me halla contactado y su aporte queda aquí para la posteridad.

Temporalidad de la primera fuente y traslado.

La fuente original se colocó en  octubre de 1931 y allí estuvo hasta el 25 de agosto de 1965, es decir, 34 años y dos meses. ¿Cuándo se removieron? La noche del 25 al 26 de agosto de 1965, por instrucciones del Lic. Fernando Ochoa Ponce. El Ing. Manuel Rodríguez Morales, entonces director de Obras Públicas Municipales, se encargó de supervisar el desmonte de la obra.

A pesar de lo que es hoy en día vox populi acerca de que la fuente fue llevada a un domicilio particular de esta ciudad, o a los Estados Unidos, España, Portugal, Francia o algún otro punto del globo, la realidad es que se trasladaron a las oficinas de la Tesorería del Estado, sobre la Av. Ventura Puente, casi esquina con Acueducto. Es decir, a unos 800 metros de distancia de su ubicación original. En contra de todas las teorías conspiratorias está más que nada la falta de pruebas: no hay una sola fotografía, recorte de periódico, imagen de video o testimonio de primera mano de que se hayan encontrado en otro lugar.

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Las Tarascas en las instalaciones de la Expo Feria. Fotografía del Ing. Manuel Rodríguez M.

Se colocaron en las instalaciones de la feria estatal hacia 1967, que en ese entonces era uno de los puntos más al norte de la ciudad, y si la fuente era lo primero que veían los visitantes que llegaban por la ruta de Mil Cumbres a Morelia, ahora la podrían admirar los que llegasen desde el norte de la ciudad o fueran asistentes a la Expo Feria Ganadera y Artesanal de Michoacán. Las dos fotografías que se incluyen de las tarascas en la expo feria son del excelente blog del Ing. Manuel Rodríguez, mi bella Morelia: http://mibellamoreliarealidadesymitos.blogspot.mx/

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Fuente de Las Tarascas en las instalaciones de la Expo Feria. Fotografía del Ing. Manuel Rodríguez M.

Se sustituyeron en el sitio de Villalongín con una fuente obra de Ángel Díaz, inaugurada el 30 de septiembre de 1965, en conmemoración del bicentenario del natalicio de Don José María Morelos y Pavón. Otra fuente sin nombre oficial, que por su forma y escasa ornamentación fue conocida como “El Huarache”. Se sabe que había planes de colocar un monumento en su parte más alta, pero dicho proyecto nunca fructificó.

La nueva escultura.

La escultura en bronce que podemos admirar hoy en día, se construyó a lo largo de 1983 y se concluyó en 1984. Es obra del afamado escultor José LuisPadilla Retana, que las realizó en bronce, utilizando como modelo de rostro a una mujer de la isla Yunuén, y el cuerpo en base a su imaginación, según el mismo asentó en una entrevista a La Voz de Michoacán en agosto de 2009.
Se colocaron en su sitio el 18 de mayo de 1984, según consta en la prensa local y en una placa alusiva al hecho en el basamento de la escultura. Al igual que las originales, carece de significado documentado. No existe una explicación del porqué de su forma, la postura de las mujeres, la desnudez de su pecho, las frutas en la peribana.

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La fuente llamada del Huarache, en proceso de ser desmontada para la colocación de las nuevas tarascas. Mayo de 1984. Fotografía de Víctor Mario Quiroz.
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Colocación de la nueva fuente de las tarascas, ejecutadas por José Luis Padilla Retana. Mayo de 1984, foto de Víctor Mario Quiroz.
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La fuente ya instalada pero cubierta para su inauguración. A la izquierda se observa la placa correspondiente, cubierta de madera. Mayo de 1984, fotografía de Víctor Mario Quiroz.
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Ceremonia de inauguración de las nuevas tarascas, 18 de mayo de 1984. Fotografía de Víctor Mario Quiroz.

¿Por qué quitaron las originales de la zona de Villalongín?

A decir del que fuera presidente municipal en 1965, el lic. Fernando Ochoa Ponce, la escultura y su acabado de colores desentonaba con el resto del barrio, y en opinión de Manuel Pérez Coronado, gran artista plástico michoacano, carecían de valor y significado alguno, y debían de colocarse en un lugar más a propósito de su estilo, por ello se pensó en llevarlas al zoológico Benito Juárez, al sur de la ciudad, pero al final se colocaron a la entrada del recinto ferial estatal.

¿Dónde están las tarascas originales?

Como notable coincidencia, el mismo Ing. Manuel Rodríguez Morales fue el encargado de quitarlas del recinto ferial antiguo (por el rumbo de la salida a Salamanca, entre el ISSSTE y el Instituto Tecnológico de Morelia), y recolocarlas en el recinto ferial actual, por el rumbo de La Aldea, al nor-oriente de la ciudad. Consciente de las múltiples leyendas y mitos creados alrededor de la fuente por lo súbito de su retiro del barrio de Villalongín, en esta ocasión el Ing. tomó varias fotografías que documentan el desmonte, traslado y posterior reconstrucción en donde actualmente reposan. Durante el traslado, la peribana o platón con frutas sufrió daños al pasar por unos topes, lo que causó su pérdida total, motivo por el cual hubo que sustituirlo con uno que en vez de frutero, da la impresión de ser una pizza.

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Las tarascas originales, en su nueva ubicación, con la nueva peribana o platón. Por segunda ocasión, están en la sede de la feria, pero ahora por el rumbo de Charo.

¿Qué pasó con la fuente de “El Huarache”, que estuvo en el sitio de Las Tarascas de septiembre de 1965 a inicios de 1984?
Fue llevada a la colonia Lomas de Hidalgo, entre las calles Avenida Insurgentes, 16 de septiembre y 15 de octubre. A pesar de estar a escasos 100 metros de la Avenida Acueducto, no se puede apreciar desde ésta, por haber una manzana de por medio. Tiene un bello jardín alrededor, muy apreciado por los locales pero prácticamente desconocida para el resto de los morelianos, excepto los taxistas que aprovechan el agua de la fuente para lavar sus carros, a pesar de que hay carteles prohibiendo tal práctica.

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24 comentarios en “La Fuente de Las Tarascas”

  1. Magnífico y documentado “resumen” (o síntesis) de la Fuente Tarasca”. Si el autor me autoriza lo copiaré +integro para mi blog …….

  2. Exelente la historia de las tarascas , muy interesante pero creo que mucha jente siempre nos quedamos con la idea que se las llevaron a otra parte. es difícil de creerlo por lo diferentes que estan …ojalá le agregaran la fruta pues es parte de lo original del monumento tan propio de Michoacán y en Especial de Morelia .

    1. Decía Goebbels que una mentira dicha mil veces se convierte en verdad. Pero por más feas que estén las que están en Atapaneo, son las originales, o lo que queda de ellas, nos gusten o no. Todas las historias que se cuentan de que están en una casa particular en Morelia, o en otro estado, o en otro país, no pueden ser verificadas porque en 60 años no han mostrado ni una sola foto de ellas, ni mucho menos nos pueden decir dónde están. La diferencia entre la historia real y la anécdota, es la documentación y los objetos que lo sustentan

      Saludos! 🙂

  3. El Profesor Hilario Reyes (garibay ) ? del Instituto federal de Capacitación del Magisterio por los años 70 – 90 contaba que cierto gobernante que tenía una casa cerca del lugar les negaba apoyos para subsistir a los estudiantes de la normal y en protesta ellos levantaron la escultura con sus propios recursos …

    1. Buenos días Guillermo Andrade Franco, le comento que la historia de la fuente de las tarascas está documentada, sobre todo se puede verificar en el libro “Crónica de una fuente” del periodista Rogelio Morales García, o en el blog del Ing. Manuel Rodríguez M., que está en esta página web: http://mibellamoreliarealidadesymitos.blogspot.mx/

      Hasta donde sé, no existe sustento ni para un origen diferente, ni para un destino diferente al que se nos narra en estas dos fuentes de información. Sobre todo es alarmante la falta de pruebas de que su origen sea diferente o de que actualmente esté ubicada en otro lugar, por lo que las anécdotas relativas a ello pueden ser fácilmente descartadas.

      Saludos!
      REC

  4. Buenas tardes, me encantó la forma en como sustenta su información, soy nieto del Mayor J. Jesus Silva Díaz quien fué hermano del Artista Plástico Antonio Silva Díaz, me encantaría saber donde puedo conseguir foto de mi tío abuelo, ya que hace muchos años nos comentaba mi abuelo (EPD) lo que había hecho su hermano y a su vez maestro de algunos artistas de esta época y que han sobresalido bastante por sus enseñanzas, por lo que me gustaría tener una foto de el para mi album familiar, ya que en la familia, también tenemos a un Mayor de la FAM que participó en la Segunda Guerra mundial y en la Guerra de Japón en el Escuadrón de las Águilas Aztecas, conocidos como Escuadrón #201, siendo el Mayor Jesús Silva Ruelas quien aún vive y goza de buena salud… espero pudiera darme algún tipo de información sobre donde pudiera conseguir (aparte de la escuela popula de Bellas Artes de Morelia) que pudiera tener mas fotos de él. Gracias, es cuanto. Saludos!!

    1. Yo soy Elvia Silva Beltrán, nieta del Maestro Antonio Silva Díaz (fallecido en mayo de 1980) me puedes encontrar en FB como Elvia E Silva. Podríamos intercambiar fotos e información.
      La versión que tengo sobre el significado de la fuente de las Tarascas es de oído, lo dicho por mi padre J. Sol Silva, era resaltar la belleza de las mujeres michoacanas indígenas quienes andaban con el torso desnudo al lavar en los caudalosos ríos de ese bello estado y la batea laqueada llena de frutos propios del suelo michoacano que por algo fue considerado el mas productivo del país.
      Conservo solo 4 pinturas hechas por mi abuelo.

  5. Como siempre excelentes datos ¿y esos rumores que dicen se habían quitado ya que la esposa del exgobernador Agustín Arriaga las consideraba denigrantes por estar desnudas?
    Se son solo rumores pero por mucho tiempo lo escuché de muchas personas… ¡Gracias!

    1. Buenas tardes, que bueno que le agradó el artículo. Yo he escuchado muchas versiones acerca de las tarascas, que las han elevado de adorno a mito en Morelia.

      1.- Que se las llevaron a España para la casa del suegro del gobernador (a pesar de que el suegro era de Portugal, no de España…)
      2.- Que están en una casa particular en los USA.
      3.- Que las tiene un rico empresario en su casa aquí en Morelia.
      4.- Que las destruyeron porque eran de metal precioso (oro, plata, no se ponen de acuerdo…), para poder sacarles provecho….
      5.- Que están en una de las casas cercanas porque le gustaron a un rico terrateniente…

      De ninguna de estas versiones tenemos pruebas… Saludos!

      REC

  6. Excelente artículo. Además me he topado con la página buscando información del jardín de Villalongín, para despúes disfrutar de esta reseña de las controversiales (sin fuentes para generar tal controversia a un nivel real) fuente de Las Tarascas. Aun más grato ha sido darme cuenta de que, hasta donde intuyo, el autor es un excompañero de la Facultad de Historia. Eso si estoy en lo correcto. ¿Sección 02, iniciando en 2004?
    Pregunta 2: ¿En que año fueron trasladadas, de nuevo por el Ing. Manuel Rodríguez Morales, al recinto ferial actual?
    Saludos y gracias.

    1. Hola Aarón, buenos días, en efecto, soy el mismo Ricardo de la Secc. 02 que inicié el estudio en el año 2004 en nuestra amada Facultad de Historia de la UMSNH. Respecto a tus aseveraciones, en efecto, no aparecen las fuentes documentales de este artículo, son: 1.- El libro Crónica de una fuente, del periodista Rogelio Morales García. 2.- El periódico La Voz de Michoacán, del 9 de agosto de 2009. 3.- El periódico El Sol de Michoacán, del 12 de julio de 2009. 4.- El blog del Ing. Manuel Rodríguez “Mi bella Morelia”. 5.- Entrevistas realizadas al mismo Ing. Manuel Rodríguez antes y durante la emisión del programa del Sistema Michoacano de Radio y Televisión “La Hora del Recuerdo”, del viernes 6 de enero de 2012. 6.- La investigación histórica de la que formé parte para el INEGI de 1996 a 1998.

      Por otro lado, la fuente de las tarascas se colocó en el recinto ferial el año de 1967, como se puede leer en este mismo artículo, entre las dos fotografías de la fuente de las tarascas en dicho lugar.

      Saludos!

      REC

  7. El mito que une a los morelianos siempre estará presente por la “falta” de pruebas y testimonios que el colega Espejel detalla. Afortunadamente se documentó el traslado del viejo recinto ferial al nuevo, aunque es muy lamentable la pérdida de la peribana original 🙁

  8. En relación a su historia, le comentaré que el artista el Mtro. Antonio Silva Díaz, de manera personal fue a revisar el monumento que se encuentra en el recinto oficial de la feria. Detectando que las piezas que supuestamente se recuperaron de la demolición, no corresponden a la fuente original de su autoría. Eso lo escuche, estando yo presente, de boca del autor. Aparte ese comentario, comprueba lo que el Mtro. Arenas vio, ya que al vivir enfrente del jardín Villalongín, a la vez que otros vecinos de esa misma zona (entre ellos una hija de un ex gobernador), fueron testigos, todos, de que a base de marro y cincel, trabajadores del municipio, hicieron la demolición de la fuente. Que, vale la pena hacer el comentario, estaba construida a base de barro y cemento. Soy Sobrino nieto del autor.

    1. Muy interesante su aporte, que va en sentido diferente a la fábula de que se las robaron para embellecer la casa de algún político en otro continente. Sí, es muy posible que por el material de construcción, haya habido la necesidad de remover a la fuerza la fuente, lo que nos deja dos alternativas: la primera, que la escultura fue destruida totalmente y se hizo una réplica que luego se colocó en la feria. No se me hace muy probable, pero es una posibilidad. Segunda: que la escultura haya sido alterada en parte, para poder seccionarla y trasladarla. Al ser reconstruida, no quedó igual obviamente, ni en altura ni en forma. Eso explicaría por qué para el Ing. Manuel Rodríguez eran las mismas aquellas que removió, que las que volvió a montar en la feria. Un detalle que pudiera abonar a la explicación, son las diferentes capas de pintura que se acumularon en la fuente, y que podían haber modificado su apariencia. Hubiera sido muy bueno para esta historia que el Mtro. Antonio Silva Díaz hubiera publicado o escrito su parecer de este enredo, para clarificar las cosas, y que mejor que el autor para despejar dudas.

      En una ocasión me dijeron que se las habían robado, porque estaban hechas de oro macizo y que las pintaban para disimular… ¿Como ve?

      Gracias por su comentario y saludos!

      REC

      1. En el sentido de la versión de que fueron “desmontadas”, para su posterior traslado a una nueva ubicación, valdría la pena hacerle una entrevista, a los vecinos supervivientes de esa zona. Entre ellos a una hija de un ex gobernador (Quién vio la fuente demolida), para que corroboren la información que en su momento dio, el maestro Arenas, hermano por cierto del cronista de la ciudad, el licenciado Arenas, quienes vieron la fuente totalmente en fragmentos.
        La demolición de la fuente por cierto, fue dirigida por una persona que no es ni del estado de Michoacán, por ordenes de “autoridades municipales de triste memoria”, y aduciendo razones técnicas que a continuación enumero:

        La supuesta opinión autorizada de técnicos en urbanismo, que según fue una de las razones quitar la fuente, provino de una sola persona. Este personaje se caracterizó en su tiempo, por dar licencias para intervenir y modificar inmuebles históricos de la ciudad, sin ton ni son. En detrimento de la imagen típica del centro histórico de la ciudad de Morelia; y siempre respondiendo a intereses de otra índole, y no al de salvaguardar el interés colectivo e histórico de la ciudad.

        Otra razón que fue expuesta en su momento, es un atentado en contra de nuestra historia indígena, ya que aduciendo que las figuras de la fuente “daban una falsa idea de las mujeres del Michoacán autóctono” . A quién la esgrimió seguramente le movía su ascendencia española. Y para él, es vergonzante el conservar a nuestras raíces y nuestros ancestros indígenas.

        Y en otra razón esgrimida, demostraron la grandeza de la decisión tomada, al imponernos el hermoso proyecto (Sárcasmo) de la fuente conocida como “el huarache”. Proyecto hecho en homenaje a la calidad de las autoridades de esa época. Desde las qué concibieron la demolición de la fuente de las Tarascas, hasta las qué, con su “Valioso paso en las áreas técnicas del Ayuntamiento”, dejaron una huella deleznable de su actuación.

        La información que he aportado, es únicamente con la finalidad de que se tenga claridad, sobre lo que sucedió con la Fuente de las Tarascas. Finalmente la historia juzgará a quienes, en su momento tomaron la decisión.

        1. Muy buenas tardes Ing., gracias por su comentario. Lo que Ud. comenta acerca de entrevistar a los testigos serviría para cimentar la tesis de que fueron destruidas en lugar de desmontadas, como de ese hecho en particular no tenemos ningún documento gráfico (fotografías ni video), dependemos de las versiones de los testigos para conocerlo. Ahora bien, respecto a los argumentos de que había vergüenza en reconocer las raíces indígenas, cabría preguntarnos entonces el por qué se volvió a colocar la fuente (o una réplica de la misma) en un lugar tan visible como la feria estatal. Habría que evaluar objetivamente a los personajes involucrados, y creo que para ello se puede establecer un antes y un después de su gestión, tomo nota de ello, porque en ocasiones la pasión y las circunstancias propias de cada individuo lo predisponen a subjetividades negativas. Como historiador, debo abstraerme de esta clase de juicios, en cambio puedo hacer un balance del ejercicio del poder y el estado de la ciudad, para ver si ésta se benefició o se dañó en su patrimonio, durante el periodo aludido, para responder a la calidad del papel desempeñado por los administradores del quehacer público. Le pido, por otro lado, si usted ya cuenta con datos al respecto, me los hiciera llegar, vía correo electrónico, para ir tomando nota de personajes y obras, pues en ocasiones los que no vivimos una época podríamos basar nuestro conocimiento en documentos oficiales, y difícilmente se halla crítica en ellos, en cualquier época.

          Saludos y buenas tardes!

          Ricardo Espejel Cruz

  9. Licenciado, en cuanto al comentario, de que porque colocaron la fuente replica en las antiguas instalaciones de la feria, la pregunta se responde por sí misma. Se debió a la crítica que hizo la sociedad de Morelia, ante la “maniobra efectuada al amparo de la noche”, para destruir la fuente.

    Los argumentos, que enumero con anterioridad, para realizar tal acción, fueron los declarados en su momento, por el entonces Presidente Municipal de la ciudad (Ver nota del periódico la Voz de Michoacán, de ese entonces). Solo hago una critica, como Moreliano que soy, a los mismos.

    Y en cuanto a lo que usted dice de los documentos para valorar la gestión pública de personajes de la época, eso es trabajo de investigación de un historiador. Solamente le quisiera comentar, que él que esto escribe, tuvo en sus manos, varios de los documentos, que fueron revisados en su momento, de los daños y las épocas, en que fueron modificados muchos de los inmuebles del Centro Histórico de la Ciudad. Todas estas afectaciones, sirvieron para determinar, las gestiones, en que las autoridades municipales, permitieron y/o autorizaron ese atentado en contra de nuestro Patrimonio Histórico Edificado. Saludos cordiales, buena noche!

  10. Hola mil saludos, haber si entre todos los lectores, alguien sabe, a proposito de este articulo, del Ing Rosendo de la Peña Valdez, quien tenia un cargo publico en la época de la construccion de la fuente original, tuve el gusto de conocerlo y platicar con el Ing. De la Peña, quien me conto algunas anecdotas sobre el origen de la fuente . . . . . por si a alguien le interesa conocer dichas anecdotas, . . . . . .

    1. Muy buenas tardes, gracias por su correo, Raúl Zamudio López.

      Yo no había oído hablar del Ing. Rosendo de la Peña Valdéz, si gusta compartirme las anécdotas, las puedo agregar a la página, para que más gente las pueda conocer.

      Saludos!

      Ricardo Espejel Cruz

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